Los tiempos ya no son los mismos de antes en los que el dinero alcanzaba para hacer más cosas e incluso sobraba. Ahora quien tiene un yate ya no lo saca con tanta frecuencia como acostumbraba hacerlo ya que la cantidad de combustible que se requiere evapora las ansias por navegar. Antes esta situación sepa cómo navegar en yate en tiempo de crisis.
Navegar sin tener un yate
No es necesario tener un yate para navegar en uno. Basta tener una buena amistad con yate. Pero si este decide no realizar una “próxima navegación” tendrá que hacer un poco más de esfuerzo de su parte. Usted puede recurrir al alquiler. Muchos dueños de yates han cedido a la tentadora actividad del alquiler. Usted puede unirse con un grupo considerable de amistades para compartir gastos y disfrutar de la navegación.
Navegar con su propio Yate
No es raro que ahora que usted haya decidido no sacar su yate algunas de sus “amistades” ya no ronden por su puerta. Muchas de estas personas son aquellas que se les conoce como los parásitos, algunas veces invitados o que se suben a bordo inevitablemente. Ante la ausencia de muchas de estas personas podemos sacar una buena conclusión: si usted decide salir a navegar, su yate consumirá menos combustible al llevar menos peso. Todo esto se logra manteniendo cierto hermetismo sobre sus planes de recreo con su yate.
Otra forma muy práctica de usar su propio yate para salir a navegar con las amistades es la de involucrar a todos en los gastos. Así de simple. Usted pone el yate, el resto, la comida, las bebidas y el combustible.
Es probable que al final la lista de pasajeros sea reducirá pero muy comprometida y consciente con la realidad en que vivimos. Pero a veces es mejor tomar estas medidas para poder navegar en yate en tiempo de crisis.
Foto: flickr.com/photos/mikeschinkel/288583515
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