El prestigio de Tudor está consolidado en el mercado de los relojes desde hace ya años, dado su carácter renovador y exquisito, en el que se aúnan tradición, estilo y prestaciones. En su reciente incorporación a la colección TUDOR 2012, su nuevo modelo Heritage Black Bay ha supuesto un gran acierto al conseguir evolucionar un modelo de reloj de buceo de la dédada de los años cincuenta hasta llegar a reactualizarlo en un exquisito producto que cumple todas las aspiraciones estéticas del momento y que además es considerado como un auténtico tesoro dentro del mundo de los relojes.
Conseguir fundir el pasado y el presente de un diseño es sumamente difícil; sin embargo, Tudor ha demostrado una vez más su buen hacer al sacar a la luz su modelo Heritage Black Bay, una conseguida mezcla de estilo retro-chic, ideal para el medio marino y las grandes profundidades.
El cristal abombado de su esfera negra, sus agujas “snowflakes”, sus asas finas y alargadas y el precioso color burdeos del bisel nos acercan a los primeros relojes de buceo, convirtiendo al Heritage Black Bay en un modelo de aspecto muy atractivo y realmente emblemático. En cuanto a los detalles, decir que el reloj se entrega con dos brazaletes: uno a elegir entre una exclusiva correa de piel envejecida o en acero, además de otro brazalete en tejido negro, ambos con cierre de seguridad. Un complementario toque de originalidad para un reloj elegante y contemporáneo que sin duda no pasará desapercibido para los amantes de los productos con estilo y calidad.
(Artículo patrocinado)
Comentarios recientes