
El príncipe Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles preparan un viaje por el Caribe que durará once días. Para ello, han alquilado uno de los yates más caros que existe. Se trata de una embarcación de 246 pies, que cuenta entre otros lujos con yacuzzi, gimnasio, sauna, bar, un salón, dos suites y gabinete privado, además de una tripulación de veinticinco personas.
El viaje del príncipe Carlos hará escala en Trinidad y Tobago, Jamaica y Santa Lucía, y tiene como finalidad reforzar lazos con algunos paises.
Según ha comunicado un portavoz del príncipe, esta decisión hará que se recorten gastos anuales, ya que es más barato desplazarse en barco que hacer frente a la factura que crean los viajes en aviones de alquiler. Otra causa que los ha movido a tomar esa decisión ha sido que resulta menos contaminante esta forma de viajar que hacerlo en avión, según han declarado también. Según parece, el yate emitiría un cuarenta por ciento menos de emisiones de carbono, lo que contribuye a aminorar el efecto invernadero.
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