Si bien viajar en crucero es una travesía ensoñada para casi todas las personas, muchas veces nuestra salud se puede ver afectada a bordo. El hecho de cambiar nuestro ambiente natural por uno flotante, compartido con muchas personas, puede traernos algunos trastornos en la salud.

¿Los cruceros cuidan nuestra salud?

Todos los cruceros deben aprobar una inspección sanitaria, lo cual los hace seguros para los pasajeros. Muchas veces esta inspección está a cargo de un especialista en seguridad e higiene, quien deberá chequear cada rincón del barco, desde la higiene en los restaurantes a bordo, como así también cada espacio en el cual pueda sobrevivir cualquier microorganismo nocivo para la salud.

La inspección tiene dos finalidades: proteger la salud de los pasajeros y evitar la propagación de enfermedades de un puerto a otro.

Luego de cada inspección el barco obtiene un puntaje, que tiene como valor máximo los 100 puntos. Si el crucero obtuviera menos de 86 puntos en su evaluación, se considerará que no reúne las condiciones óptimas, lo cual es un golpe muy grande para cualquier empresa.

El botiquín básico en un crucero

Es recomendable que cada pasajero lleve consigo un pequeño botiquín que lo provea de los elementos básicos contra pequeños accidentes, mareos y trastornos digestivos.

Los siguientes son algunos elementos básicos que podrá incluir en su botiquín:

• Gasa

• Curitas

• Aspirinas (o bien ibuprofeno)

• Gotitas o pastillas para los mareos

• Antiácidos y digestivos