Estas embarcaciones también son llamadas “cuchillos de mar” y están diseñadas para ser capaces de romper la capa de hielo que durante el invierno cubre la superficie de los mares. Además son utilizadas en operaciones de rescate, para abrir paso a otros barcos cuando se encuentran en zonas como las regiones polares y también son las encargadas de romper el hielo en el interior de los puertos.
Tienen un casco fuerte para poder chocar con grandes masas de hielo. Para estas operaciones, en la proa del barco suelen colocarse tanques de lastre, haciendo que el barco tienda a elevarse y volver a su posición inicial.
Esta operación consigue abrir un surco en el hielo. Realizar la operación repetidas veces hace que el barco pueda abrirse paso poco a poco. Es un trabajo que requiere que el barco sea capaz de alcanzar velocidades grandes en espacios cortos, por lo que necesita, entre otras características especiales, que sus cuatro hélices estén situadas dos a proa y dos a popa.
Existen dos tipos de rompehielos, uno es el americano y otro el europeo. El modelo americano lleva una hélice a proa y dos a popa. Se utilizan cuando hay que romper capas de hielo muy gruesas, como por ejemplo las que existen en Groenlandia o en el Báltico. Los que corresponden al tipo europeo lleva solamente una hélice a popa y son excelentes para los icebergs, como los bancos de hielo de la costa oriental de Groenlandia.
Tienen un equipo propulsor muy versátil que les permite realizar cambios bruscos en la marcha y acelerones rápidos. Por otro lado, su estructura debe ser siempre más ancha en la proa y más angosto en la popa, aparte de disponer de un sistema de aire comprimido que favorece la navegación y evitan que el barco quede atrapado en el hielo.
Dado que deben evitar que las hélices queden bloqueadas por el hielo, los rompehielos utilizan máquinas de vapor. Esto hace que la sala de máquinas siempre goce de una temperatura agradable y que el vapor de las calderas se utilice como calefacción general del barco.
En la actualidad ya existen rompehielos que son movidos por energía nuclear, como el soviético Lenin de 16.000 toneladas de desplazamiento. Este barco fue botado en el año 1957 y alcanza una velocidad de 18 nudos, pudiendo romper una capa de hielo de 2,40 metros de espesor. Lleva incorporadas tres hélices y lo hacen funcionar tres reactores nucleares. En el año 1983, cincuenta embarcaciones que se encontraban atrapadas en los hielos de los mares árticos del norte de Siberia, fueron puestas a salvo por estos rompehielos nucleares rusos.
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